Actualmente existen personas que utilizan los servicios de envíos de remesas como medio para recibir fondos provenientes de acciones fraudulentas que perjudican económica y emocionalmente a personas a nivel global.
En Vimenca valoramos la confianza depositada por los consumidores de remesas y es por ello que dedicamos nuestro esfuerzo y recursos con el objetivo de prevenir el fraude y las pérdidas económicas que provocan dichas acciones deshonestas.
Si bien Internet nos ha conectado a más información que nunca, la era digital actual ha facilitado que los estafadores perpetren su actividad fraudulenta. Desde publicaciones falsas en redes sociales hasta suplantación de identidad, los estafadores han encontrado innumerables formas de hacerse con el dinero de otras personas y utilizan cualquier medio para comunicarse con las víctimas: teléfono, correo postal, correo electrónico e Internet. Los estafadores se ganan tu confianza y cuando te tienen enganchado te piden dinero; luego lo toman y corren.
Los escenarios que usan para atraer a sus víctimas cambian constantemente, pero puede protegerse a sí mismo, a sus amigos y familiares si se prepara con el conocimiento de los tipos de fraude más comunes.
Se pide a la víctima que pague tarifas por adelantado por servicios financieros que nunca se brindan. Las víctimas con frecuencia envían una sucesión de transacciones por pagos de diferentes tarifas por adelantado. Entre los métodos más comunes, se cuentan los siguientes: tarjetas de crédito, becas, préstamos, herencias o inversiones.
Alguien se comunica con la víctima alegando pertenecer a una reconocida empresa de informática o software y le dice que han detectado un virus en el equipo de la víctima. El estafador le informa a la víctima que pueden eliminar el virus y proteger el equipo por una pequeña tarifa con un pago que puede hacerse con tarjeta de crédito o mediante una transferencia de dinero. En realidad, no había ningún virus en el equipo y la víctima acaba de perder el dinero que envió para la protección.
Generalmente, alguien se comunica con la víctima por correo electrónico, correo convencional o teléfono y le solicita que envíe una donación mediante transferencia de dinero a un individuo para ayudar a víctimas de un evento reciente, como un desastre natural o una emergencia (como inundaciones, ciclones o terremotos). Las organizaciones legítimas de beneficencia nunca piden que se envíen donaciones a un individuo mediante un servicio de transferencia de dinero.
Se hace creer a la víctima que está enviando fondos para ayudar a un amigo o un ser amado con una necesidad imperiosa. La víctima envía el dinero con urgencia aprovechando su preocupación natural por un ser amado.
La víctima se comunica por una publicación laboral y la contratan para el trabajo ficticio y se le envía un cheque falso por gastos relacionados con el trabajo. El monto del cheque supera los gastos de la víctima y esta devuelve los fondos restantes mediante una transferencia de dinero. El cheque rebota y la víctima es responsable del monto total.
Amenazas de muerte, arrestos u otras exigencias de estafadores para obtener dinero, bienes o servicios ilegalmente de una víctima mediante la coerción por supuestas deudas y amenazas si no cooperan.
Con frecuencia, se envía a las víctimas un cheque como parte de una estafa y se les pide que depositen el cheque y utilicen los fondos para gastos laborales, compras por Internet, compras misteriosas, etc. El cheque es falso (falsificados) y la víctima termina siendo responsable de todo fondo que utilizó del cheque. Recuerda, los fondos de un cheque depositado en una cuenta no se deben utilizar hasta que se autorice el pago del cheque oficialmente, lo que puede demorar semanas.
Esta estafa es una variante de la estafa de emergencia. Un individuo se comunica con la víctima haciéndose pasar por un nieto en problemas o una persona con autoridad, como un profesional de la medicina, un oficial de policía o abogado. El estafador describe una situación urgente o una emergencia (fianza, gastos médicos, fondos para viajes de emergencia) involucrando a un nieto que necesita que se le envíe inmediatamente una transferencia de dinero. No hay ninguna emergencia y la víctima que envió el dinero para ayudar a su nieto, ha perdido su dinero.
Los ladrones de identidad utilizan información personal (p.ej. Números de Seguridad Social, información de cuenta bancaria y números de tarjeta de crédito) para hacerse pasar por otro individuo. Esto se puede hacer abriendo una cuenta de crédito, vaciando una cuenta existente, completando declaraciones impositivas u obteniendo cobertura médica.
La víctima recibe un llamado de una persona que afirma ser un oficial de inmigración diciendo que hay un problema con el expediente de inmigración de la víctima. Quizás se brinde información personal y confidencial relacionada con el estado inmigratorio de la víctima para dar legitimidad a la historia. Se solicita un pago inmediato para solucionar todo problema con el expediente de la víctima y quizás se la amenace con deportación o encarcelamiento si no paga inmediatamente mediante transferencia de dinero.
La víctima envía dinero para comprar el artículo pedido online (p. ej.: mascotas, autos, etcétera) Frecuentemente, los artículos se publican en Craigslist, eBay, Alibaba, etc. Una vez que envía el dinero, la víctima nunca recibe los artículos.
Se dice a la víctima que ganó una lotería, un premio o sorteo y que debe enviar dinero para pagar los impuestos o tarifas de las ganancias. Quizás la víctima reciba un cheque por parte de las ganancias y una vez depositado el cheque y enviado el dinero, el cheque rebota.
Las redes sociales se están utilizando para seducir a nuevas víctimas para que caigan en una vieja estafa que promete riqueza instantánea en la que los usuarios publicitan formas de convertir $100 en $1000 mediante «cambio de dinero». El planteo asegura que los inversores pueden aprovechar anomalías en el sistema monetario y usar dinero en efectivo adicional para convertir unos pocos cientos de dólares en miles. Una vez que los estafadores tienen acceso al dinero en efectivo, generalmente bloquean a la víctima para que no los contacte por redes sociales ni por teléfono.
Los miembros del servicio militar son un objetivo atractivo para los estafadores por diferentes razones. Están abusando de la admiración general por los militares y haciéndose pasar por hombres y mujeres del ejército para engañar a las personas y hacer que les envíen dinero.
El estafador se comunica con la víctima mediante un sitio web de bolsa de trabajo o la víctima responde a un aviso acerca de una oportunidad laboral para evaluar un servicio de transferencia de dinero. El estafador con frecuencia envía a la víctima un cheque para depositar y le solicita a la víctima que envíe una transferencia de dinero, quedándose con un porcentaje del cheque como su paga. La víctima envía el dinero, el estafador lo cobra y cuando el cheque rebota, la víctima debe pagar el total del monto.
El estafador envía a la víctima un cheque que parece legítimo como pago por un servicio o producto. Generalmente, el monto del cheque supera lo que la víctima espera recibir y el estafador le pide a la víctima que le devuelva el excedente mediante transferencia de dinero. Cuando el cheque rebota, la víctima es responsable del monto total.
Es una comunicación en que se hacen pasar por una entidad de confianza, como un banco o una empresa hipotecaria, y está pensada para engañar a la víctima para que brinde información personal o contraseñas. Una suplantación de identidad es un intento fraudulento, generalmente realizado mediante correo electrónico (pero también se puede hacer por teléfono o mensajes de texto), para robar tu información personal o transmitir un código o software malicioso a tu equipo.
Se hace creer a la víctima que tiene una relación personal con alguien que conocieron online, generalmente en redes sociales, en un foro online o en un sitio web de citas. Con frecuencia, la víctima tiene un apego emocional y generalmente se refiere al destinatario como su prometido o prometida.
La víctima envía dinero para un depósito por una propiedad en alquiler y nunca puede acceder a la propiedad en alquiler o la víctima también puede ser el dueño de la propiedad que recibe un cheque del inquilino y se le pide que devuelva parte del cheque mediante transferencia de dinero y el cheque rebota.
Si un delincuente cibernético accede a tus cuentas de redes sociales, también pueden acceder a tus amigos y familiares cercanos. Los delincuentes y estafadores pueden aprovechar la cantidad de información personal que las personas comparten online y luego utilizar esta información para elaborar argumentos hábiles y específicamente orientados a sus amigos y familiares que generalmente involucran solicitudes de dinero.
Cuídate de los textos que piden acciones urgentes, pidiéndote que hagas clic en un enlace, que te llevan a un sitio comprometido o hacen que sin saberlo divulgues información personal que se podría utilizar en tu contra.
Alguien que afirma pertenecer a un organismo gubernamental se comunica con la víctima aduciendo que debe dinero por impuestos y que debe pagar inmediatamente para evitar el arresto, la deportación a la suspensión de su licencia de conducir o pasaporte. Se pide a la víctima que envíe una transferencia de dinero o compre una tarjeta de débito prepagada para pagar los impuestos. Los organismos gubernamentales nunca exigirán el pago inmediato ni harán llamados concernientes a impuestos sin antes enviar por correo una factura.
La venta telefónica abarca ampliamente casi cualquier transacción comercial que involucre el uso de un teléfono para hacer o recibir llamados entre un cliente y un vendedor o un vendedor telefónico para la transferencia de fondos, como transferencias de dinero en efectivo o fondos cargados en una tarjeta prepagada, como pago por bienes o servicios ofrecidos o vendidos mediante la venta telefónica, generalmente relacionada con una promoción para recibir un paquete vacacional “gratuito” o con mucho descuento, estafas de premios o sorteos o la venta de revistas con descuento.
A menudo, los estafadores fingen que se están comunicando con usted en nombre del gobierno. Podrían usar un nombre real, como la Administración del Seguro Social, IRS o Medicare, o inventar un nombre que parece oficial. Algunos pueden hacerse pasar por un representante de un negocio que usted conoce, como una compañía de servicio público, una compañía de tecnología o incluso una entidad de caridad que está pidiendo donaciones.
Usan la tecnología para cambiar el número de teléfono que aparece en su identificador de llamadas. Así que el nombre y número que usted ve podrían ser falsos.
Podrían decirle que está en problemas con el gobierno. O que debe dinero. O que un miembro de su familia tuvo una emergencia. O que su computadora tiene un virus.
Algunos estafadores dicen que hay un problema con una de sus cuentas y que usted tiene que verificar alguna información.
Otros mentirán y le dirán que ganó dinero en una lotería o sorteo pero que tiene que pagar un cargo para obtenerlo.
Los estafadores quieren que usted actúe antes de tomarse un tiempo para pensarlo. Cuando operan por teléfono podrían decirle que no cuelgue para que usted no pueda verificar sus historias.
Podrían amenazarlo con arrestarlo, demandarlo o quitarle su licencia de conducir o de su negocio, o deportarlo. Podrían decirle que su computadora está a punto de ser atacada.
Suelen insistir para que usted pague enviando dinero a través de una compañía de transferencias de dinero o colocando dinero en una tarjeta de regalo y dándoles el número que figura al dorso. Algunos le enviarán un cheque (que después resultará falso), le dirán que lo deposite y que luego les devuelva dinero.
Comunícate con nuestro Centro de Servicio al Cliente (809-200-7380). Si has enviado fondos que aún no fueron retirados por el destinatario, es posible que puedas detener la transacción y solicitar el reembolso de la misma.
Trabajamos frecuentemente con organizaciones policiales de todas partes del mundo, pero es importante tener en cuenta que nuestra función no es aplicar la ley y que existen riesgos inherentes al intentar atrapar a los criminales tanto para nuestros agentes como para los clientes. Por este motivo, y debido a que los destinatarios pueden retirar los fondos en cualquier momento, desde diversas ubicaciones, cooperamos con las autoridades policiales en las investigaciones y el procesamiento de las personas que utilizan nuestros servicios para cometer fraudes.
Si realizaste una transferencia y el dinero NO se ha retirado aún, puede contactar a nuestro Centro de Servicio al Cliente (809-200-7380) reportar la situación y solicitar el reembolso, o bien dirigirse a la localidad más cercana de Western Union y hacer la solicitud.
Si el destinatario cobró el dinero y crees que fuiste víctima de un fraude, los fondos no estarán disponibles para reembolso por lo que le invitamos a presentar un reclamo por fraude e informar sobre tu situación al organismo judicial.
Nos comprometemos a evitar que los estafadores profesionales roben el dinero que tanto les costó ganar a nuestros clientes. Por este motivo, hemos implementado diversas maneras de evitar que esto suceda, entre las que se cuentan las siguientes: educar a los clientes que utilizar los servicios de remesas y su uso, reportar a las autoridades las actividades fraudulentas reportadas por los clientes, cooperar con las autoridades a identificar a potenciales estafadores, así como implementar constantes mejoras en los procedimientos, políticas, sistemas y capacitación del personal conforme a evitar las estafas a los usuarios de los servicios de remesas.